28.4.10

Bohemia.

Aprendí a atarme los cordones imaginándome que eran fibras que sujetaban mis fantasías... fibras que si no ataba, acabarían abandonandome y mis fantasías huirían.
Huirían por que nadie quiere estar atrapado, ni siquiera un cordón de zapato.
Antes era zurda. Recuerdo que cada vez que soñaba con la izquierda las gotas caían sobre mis manos como ácido. Ácido para una inocente cabeza...
Sigo siendo zurda y he de reconocer que esa lluvia cosquillea mis sueños. me encanta la parte izquierda del mundo.
El mundo me dijo a los doce años que no me pintara las uñas de negro. Y yo lo hice.
Me encanta pintarme las uñas de negro..de echo, a veces pienso que con ellas y un poco de imaginación soy otra.
Pero no soy nada, nada a lo que se le pueda adjudicar un nombre. Soy una muñeca guardada en lo alto de un armario, soy esa furiosa lluvia de verano, esa encantadora luz mañanera, ese croassant de chocolate que ingieres a menudo.
Soy eso, y un poquito de metáfora que solo intenta desbordar su atolondrado río de ilusiones.
ilusión, ilusiona, ilusionar. Ilusióname.





1 comentario:

mcclove dijo...

me encanta :)
después de leerlo me he quedado empanada mirando lo de MY MIND...
Y ME ENCANTAAAAAAAAAAAAA!!!! :D


El cine, el amor. La tierra, las flores, el color verde, la magia. El contratiempo, el desorden. El caos. Las cortinas, el humo, atardeceres, las retinas brillantes. Astro, el sol. La lluvia, pasar frío. Caramelos, momentos. Los vuelos, las caídas, los cuadernos... La imaginación