D o s minutos de tu T i e m p o.

Una rareza entre la multitud despierta el silencio con un grito al aire. Su voz, su andar, sus ojos. Mirada extraña e iluminada por un sol reácio a las lágrimas.

Sus brazos se mueven al son de cualquier ritmo, cualquier compás...

Y así, deslizó su cohibida silueta hacia el centro. Le gusta volar,

aunque aún no lo ha conseguido. Pero le encanta.

Dice que las flores siempre cuentan historias muy filosóficas. Está loca. Y... también dice que en las amapolas está la respuesta..¿Quién sabe?

Yo lo sé.

Yo sé que ella vive, que siente, que llora cuando no la ven, que rie, que es feliz... que tiene ese algo al que jamás llegaré a conseguir poner un nombre.

Una brújula de sueños, aromática, visible, hecha de ilusines pasajeras provenientes de mentes

algo insanas que solo aclaman libertad.

Es el aura. Entumecido el aire. Oxidado el tiempo.

Las personas que no forman parte de la gente..nunca llegaran a la loca cordura.

Yo me perdí en la locura cuerda...

Oh, se está de maravilla suspendido en el aire.

Adoro esto..

Mis dedos brillan solos manipulando la inspiración encima del teclado.

Y mi corazón me aclama...

Preciosa noche de un 29 de Noviembre... dulce Noviembre...

P i e s .

-He dicho que sí. -¿Sí a qué?.. -A que lo hagamos. -¿Hacer el qué? -Para ahorrarte más preguntas, te diré que me refiero a lo que me acabas de proponer. -¿Puedes recordarme lo que te he propuesto? -Claro. Toma el peta y pásame el teclado. -¿Ya? -Si. ¿Ves? Estamos haciéndolo. Ya sea de una forma u otra (tú o yo al teclado). ¿No te enciende bien, pequeña? -(Tos, tos, tos....) Ahora si, ahora si.... -La música me absorve el cerebro. -Vaya, ¿estamos colocados? -Yo diría que sí. -¿Nos vamos ya? -¿Por qué pones eso? -¡Para acabarlo! -A vale, entonces guay. Vayámonos.

Mi cabeza pide un poco de tranquilidad...Y en la nada está todo. Todo lo que buscas, todo lo que sientes, todo lo que amas, todo lo que no sabes de ti.

Y así decidimos cruzar por encima de cualquier norma, deber, obligación...

con tal de reservar algo de libertad para sobrevivir en este vaivén de sensaciones.

Sentir rozar el viento poro a poro mientras la piel eriza su bello. Escuchar de lejos el sonido de cualquier instrumento tocado por cualquier persona en cualquier parte de la ciudad.

Gozar de esas pequeñeces que hacen perfecta la vida.

Dejemos que el tiempo decida. Soy aire. Vivo en una burbuja repleta de cristales, cristales de amapolas.No los veo, pero sé que están ahí. Son sentimientos. Es música. No hay nada que valga la pena, nada demasiado importante. Nada por lo que no dar la vida. Una vida. Miento, escucho, callo...aprendo.

Demasiado inteligentes. Dedicados a pensar, reflexionar.

No. Yo tengo algo mejor. Sintamos. Sintamos música. Vivamos en burbujas, con puertas abiertas y al rededor flores. Solo flores.

Miel...dulzura. Busca, que está cerca.