"Hay algunas personas, en lugares y condiciones muy remotas...que aún llevan en lo escondido de su memoria, un resquicio de la antigüa realidad.
Ralidad que nosotros, vividores de milenios transcurridos desde aquel tiempo, conocemos por leyenda.
En alguna parte se habla de túneles y pasadizos subterraneos que esconden sus muros en las puertas de las montañas,
Según dicen, hay unas salas gigantes en el interior del planeta que al parecer son lo más parecido a una biblioteca universal/virtual que se haya visto jamás.
Estas enormes bibliotecas, cuentan los ojos que las vieron, están conectadas entre ellas a través de los túneles, repartidos por Europa, África y Ásia.
En América se habla de templos subterraneos que en su día servían como portales al mundo interaterreno.
¡Tantos hablan del mundo intraterreno!, pero claro, ellos dicen...y con ellos me refiero a gente sin nombre comprensible para recordarlo, sin ropas caras y
con lo poco por ofrecer cargado en la lengua; hablan de sendas lentas, de tres días ida, y tres de vuelta, con muros altos y caminos estrechos, momentos
sin gravedad, otro mar, otro sol...
¡Tantos hablan del otro mundo!"
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