Sentir es maravilloso... igual que el dolor cuando se cura. Todo se cura, hasta la calma, la pesadez del andar, la vida a arrastre de espalda. Todo.
Las mentiras con verdades, los malos regalos con la intención, la traición con humildad. El deseo con amor. La guerra con personas... los libros con películas.
Eres mi soporte ante la adversidad del mundo, ante la tristeza que me invade cada vez que abro los ojos. Mi guía para la niña que aguarda en mi interior. Un relajante pensamiento antes de rendir al sueño. Un perfecto artista a quien admirar, un solo resaltando entre silenciosas voces.
Un ser creado con distintos ingredientes...
Nunca pensé que la miel y el limón dieran tan buen sabor a un corazón.
Cuidalo. Por que, a veces... incluso cuando grite a voces inquietud, solo necesita ver unas ráfagas de luz deslizarse por la casi cerrada puerta de la realidad.
Tú eres mi realidad y, sé que incluso si llegara a ahogarme entre mis propios pensamientos, merecería la pena.
Seguirá amaneciendo. Seguirás existiendo a mi lado, y que pase el tiempo, que se nos coma la vida.
Seguirá siendo precioso sentir...
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